Expertos en todo el mundo siguen investigando sobre los efectos en la salud, a corto y largo plazo, asociados a la COVID-19 en personas que padecieron la enfermedad. Toma nota de lo que se ha descubierto hasta el momento sobre las secuelas que deja la COVID-19 en tu cuerpo.
Después de haber estado enfermas con COVID-19, hay personas que pueden padecer secuelas posteriores, las cuales son una amplia variedad de problemas de salud que antes no se tenían y que la persona puede empezar a sentir al cabo de cuatro semanas o más de haberse infectado.
Incluso quienes no tuvieron síntomas cuando se infectaron pueden experimentar afecciones posteriores, las cuales llegan a ser de diferentes tipos y combinaciones a lo largo del tiempo.
1. COVID-19 prolongado
Son diversos síntomas que pueden durar semanas o meses después de haber sido infectado con el virus que causa la COVID-19.
Las personas con COVID-19 prolongado experimentan síntomas combinados como los siguientes:
– Fatiga o cansancio
– Dificultad para concentrarse o pensar
– Pérdida del olfato o del gusto
– Dolor de cabeza
– Palpitaciones (el corazón late rápido o muy fuerte)
– Mareos
– Falta de aire
– Tos
– Dolor de pecho, dolor muscular o en las articulaciones
– Depresión
– Ansiedad
– Fiebre
Los síntomas pueden empeorar después de que se ha realizado una actividad física o mental.
2. Efectos multiorgánicos de la COVID-19
Pueden afectar a la mayoría de los sistemas del cuerpo, incluidas las funciones del corazón, los pulmones, el cerebro, los riñones y la piel.
Los efectos multiorgánicos también pueden incluir afecciones que ocurren luego de la COVID-19, como el síndrome inflamatorio multisistémico (MIS) y afecciones autoinmunitarias.
3. Efectos de la hospitalización o tratamiento por COVID-19
Las secuelas también pueden incluir los efectos a largo plazo de la hospitalización o del tratamiento. Algunos de esos efectos a largo plazo son parecidos a los relacionados con la hospitalización por otras infecciones respiratorias u otras afecciones.
Tanto los efectos de la hospitalización como del tratamiento, pueden incluir el síndrome post-cuidados intensivos, que se refiere a los efectos sobre la salud que permanecen luego de una enfermedad crítica. Pueden incluir debilidad grave y trastorno de estrés postraumático.
El panorama puede resultar desalentador, sin embargo, existen formas de manejar las afecciones, incluso se tienen registros de que muchas personas con secuelas están mejorando con el paso del tiempo.
Recuerda, prevenir el contagio de COVID-19 es la mejor manera de evitar las secuelas a largo plazo.
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Fuentes: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), Centro Médico ABC.
